La artista multidisciplinar iraní, Raana Heyrati, afincada en Zaragoza (España), inició su trayectoria artística en 1996, cuando comenzó a estudiar la carrera del Diseño Gráfico en la facultad de Bellas Artes Azad de Teherán.
Simultáneamente durante 5 años, participó en las clases de pintura de Hafez Miraftabi, donde practicó numerosos técnicas y estilos de dibujo y pintura, hasta descubrir su pasión por el expresionismo a través de los artistas del principios del siglo XX.
Tras obtener el título de Diseño Gráfico en 2001, decidió seguir su camino en España, donde encontró la posibilidad de dedicarse a su arte con mayor libertad. Los primeros años, cada una de sus exposiciones le sirvieron para entrar en contacto con los distintos ambientes artísticos. Dicho contacto le ayudó a perfeccionar su formación y experiencia en pintura. En este período le acompañaron pintores y maestros como África Prado, Silvia Pagliano, Pascual Blanco, Gonzalo Ferrero, José Luis Gamboa, etc.
Paralelamente ha estado trabajando como diseñadora gráfica y concretamente diseñadora web, desde el año 2006 hasta el presente, realizando numerosos proyectos desde las páginas corporativas de las pequeñas empresas, hasta las aplicaciones complejas de algunas cadenas hoteleras de gran prestigio con implantación nacional e internacional.
En su carrera como pintora, se considera expresionista y para transformar sus ideas en obras plásticas, emplea diferentes técnicas del acrílico sobre lienzo. Aun que considera firmemente que la técnica es sólo una herramienta para plasmar la creatividad. Así que dependiendo de la idea, en ocasiones, utiliza otras técnicas como el óleo, pastel, lápiz, etc.
A pesar de emplear diferentes estilos de trazos y dibujos, lo que hace que su obra sea reconocible a primera vista, es la paleta de colores vivos y puros, donde los rojos, naranjas y azules, conviven en toda su intensidad, con el fin de crear personajes, escenarios y paisajes.
Respecto al objeto de las obras, la figura femenina, siempre ha ocupado un lugar prominente. Sin embargo, en los últimos años, ciertas vivencias en la naturaleza, le condujeron a crear varias series de obras inspiradas en parajes naturales del Matarraña. Dichas series, centradas en los campos de olivos, tuvieron muy buena acogida en las distintas exposiciones en las que se mostraron.
Su última experiencia ha sido el desarrollo de la serie “Los cuervos de Teherán”, una colección de un total de 22 obras compuestas en dos series de trabajos, inspirados por su reciente viaje a la ciudad natal.
Actualmente, lleva una temporada dedicando al estudio de diferentes maneras de la expresión artística en distintas culturas del mundo, especialmente el arte oriental, donde difícilmente se puede separar la estrecha línea entre el arte y la filosofía.